Debido a
la importancia de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (MIPyME)
en términos de su aportación al PIB, a la generación y mantenimiento
de empleos y al alto porcentaje de unidades industriales que
representa –entre otros aspectos–, este sector ha
sido objeto de estudio para los investigadores de diversas
universidades del país, entre ellas,
la Universidad Autónoma
Metropolitana (UAM), tomando relevancia en la década de los noventa.
La agenda
de investigación sobre la MIPyME tiene siempre presente proponer mecanismos administrativos
que apoyen su crecimiento, así como políticas industriales
que incentiven su desarrollo sectorial. A pesar de las numerosas propuestas,
en México la MIPyME sigue siendo
sólo un actor económico potencial ya que aún está lejos de alcanzar el nivel de importancia de sus análogas en países como Japón e Italia.
Dicha situación seguramente obedece al hecho de que el desarrollo
administrativo-económico de
la MIPyME
es un problema complejo que, precisamente por ello, ha sido
abordado desde diversas perspectivas disciplinarias y metodológicas,
y desde múltiples niveles y enfoques analíticos.
Y si bien la diversidad
es natural y deseable, la falta de articulación entre los
diversos trabajos de investigación desarrollados en las cuatro
unidades de la UAM, ha impedido la
elaboración de un posicionamiento y propuesta institucional
con respecto a las políticas y programas que tratan de brindar
alternativas de desarrollo a las MIPyME.
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